ZDDQ está comprometida con la industria de calidad de la energía, se mantiene al día con el desarrollo del campo y ahora está cooperando con FGI en energía. industria del almacenamiento (ESS).
Un sistema de almacenamiento de energía (ESS) es una tecnología que almacena el exceso de energía eléctrica y la libera cuando es necesario. Ayuda a mejorar la confiabilidad, estabilidad y eficiencia de los sistemas de energía eléctrica al abordar la intermitencia y las fluctuaciones en las fuentes de energía renovables como los sistemas fotovoltaicos. Los sistemas de almacenamiento de energía desempeñan un papel crucial a la hora de equilibrar la oferta y la demanda de electricidad, especialmente durante los períodos de mayor uso o cuando la generación de energía renovable no es suficiente.
Hay varios tipos de sistemas de almacenamiento de energía disponibles, que incluyen:
1. Baterías: Son los sistemas de almacenamiento de energía más utilizados y pueden almacenar electricidad en forma química. Los ejemplos incluyen baterías de iones de litio, baterías de plomo-ácido y baterías de flujo.
2. Almacenamiento hidráulico por bombeo (PHS): Los sistemas PHS almacenan energía bombeando agua a un depósito elevado cuando la demanda es baja y luego liberándola a través de turbinas para generar electricidad cuando la demanda es alta.
3. Almacenamiento de energía de aire comprimido (CAES): Los sistemas CAES almacenan energía comprimiendo aire y almacenándolo en cavernas subterráneas. Cuando se necesita electricidad, el aire comprimido se libera y se expande a través de turbinas para generar electricidad.
4. Volantes: Los sistemas de volante almacenan energía en forma de movimiento de rotación. Utilizan un rotor giratorio para almacenar energía cinética, que puede convertirse nuevamente en electricidad cuando sea necesario.
5. Almacenamiento de energía térmica (TES): los sistemas TES almacenan energía almacenando y liberando calor. Pueden utilizar diversos materiales como sales fundidas, materiales de cambio de fase o agua calentada para almacenar energía térmica para su uso posterior.
Estos
sistemas de almacenamiento de energía se pueden implementar a diferentes escalas, desde sistemas residenciales de pequeña escala hasta instalaciones de servicios públicos a gran escala. Ayudan a garantizar un suministro estable y confiable de electricidad, promueven la integración en la red de fuentes de energía renovables y permiten el cambio de carga para optimizar los patrones de consumo de energía.